Por el precio de un Frigopie, mucho más divertido a la par que con peor sabor puedes tener el magnífico libro inspirado en el blog. Pulsa en este enlace y disfruta: Si lo sé, no crezco: Las historias de MundoAcido Aprovecha esta oportunidad de leer el libro del que todos están hablando y cuando digo todos me refiero a algunos miembros de mi familia.

27 marzo 2007

Hay hombres que luchan un dia y son buenos.

Hay otros que luchan un año
y son mejores.


Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.

Pero
hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.


Bertolt Brecht

26 marzo 2007

No importa lo elocuente que ladre un perro;

nunca podrá decirte que sus padres fueron pobres pero honestos.



Bertrand Rusell

Paella

Este sábado tenía un objetivo, aprender ha hacer paella. A mi mujer le sale muy buena así que aproveche que quería hacer para ponerme de pinche en la cocina.

De entrada decir que cocinar es de lo más estresante, vamos que prefiero transportar plutonio en las cuencas de mi manos que hacer una paella solo. Voy a intentar poner lo que me quedó claro de la receta.

Primero pones a calentar una olla, cazuela, trasto concavo (los terminos cientificos de los utensilios que utilizamos todavía no los tengo muy por la mano) con un poco de aceite. Mientras se calienta el aceite hay que picar una cebolla. ¿Que tiene la cebolla que hacer llorar tanto? Vamos que no lloraba tanto desde Bambi.

Aqui viene el primer problema, mientras todavía no consigues ver bien se te quema el aceite, así que llorando coges las gambas, les quitas los ojos (una manía que tengo, no me gusta que la comida me mire), y las echas a freir con un ajo cortado a lonchas.

Terminas de picar la cebolla y empiezas a picar medio pimiento verde y corres porque se te estan quemando las gambas, así que corriendo (y llorando) sacas las gambas de la cacerola y pones a que se vaya haciendo la sepia (lo cierto es que no recuerdo bien si primero era la sepia o las gambas).

Vuelves a picar los pimientos, ¿te acordaste de quitarle las semillas a los pimientos? Mal, tenías que haberle quitado las semillas.

¿A que no sabías que la sepia o el calamar tiene unos plastiquitos? Bueno pues ahora toca pescar trozitos de plastico antes de que funda por la cacerola.

Lo de picar los pimientos se está convirtiendo en un trabajo parecido a las torturas de Dante en la Divina Comedia, no se acaba nunca. Ahora que la sepia ya está blandita hay que echarle las verduras, así que:

corre a picar lo que queda de pimientos

corre a rayar tomates...

QUITA LA SEPIA QUE SE TE QUEMA

Casi se quema, ahora echa las verduras, una pizca de sal y una pizca de azucar, para caramelizar las verduras, echa un poquito de whisky (lo mejor es que sea de lo más malo que haya en el super así no te entrarán ganas de beberlo).

¿Como saber si las verduras estan al punto? Es como un entramiento ninja, solo los que son cinturón negro en paellas lo saben, yo como soy un novato lo se preguntado. Preguntando no a las verduras sino a mi mujer: ¿Que están? ¿Estan ya? ¿Echo el arroz? Yo creo que ya están... Mira que si queman... ¿Ahora?

Llega un punto que o por pesao o porque realmente ya están me deja echarle el arroz y el doble de agua, por ejemplo si le echas 4 vasos de arroz hay que echarle 8 de agua, aqui tambien hay que tener cuidado porque el arroz bomba quiere más agua, el largo necesita menos (creo) el corto necesita más, si es integral no tengo ni idea. Vamos que hay más posibilidades de que aciertes una quiniela de que le pongas la cantidad justa de agua a la primera.

Añades tambien las gambas, la sepia y miras como el arroz se bebe el agua... y realmente se la bebe y se engorda, vigila que despues de beberse el agua no se coma las gambas se han dado casos de arroces que se comieron los bichos de la paella.

En algún punto antes de finalizar hay que añadir un poco de azafrán, nada de añadirle colorantes (estamos haciendo una paella sana).

En este punto en la paellera o cacerola tendríamos que tener ya una bonita paella lista para ser servida, aunque si con esta explicación has conseguido hacer una paella es que eres muy bueno en esto de la cocina :P

Si algo me ha quedado claro es que ahora se que es prácticamente un milagro hacer una buena paella.

22 marzo 2007

El hombre y la fregadera

Estoy contento porque voy camino de tener la casa domotica. Por el momento ya he conseguido la fregadera inteligente, bueno sino inteligente he conseguido que tenga una mala leche que haría palidecer a una manada de demonios de tasmania.

Todo empezo unos días cuando la fregadera se negó a seguir tragandose el agua, así que cada vez que se fregaban los platos se ponía a prueba la fisica de los vasos comunicantes, tiraba agua por una fregadera y salía por la otra. Le dí un tiempo que consideré apropiado para que reconsiderada su posición y viera las bondades de volver a tragar el agua. Pero las fregaderas en general y la mía en particular son de natural cabezonas así que decidí ponerme manos a la obra.



1er Asalto: El desmontaje

Después de sacar doscientos treinta botes que convivían en el armario bajo la fregadera (prometo enmendarme y aprender para que sirve cada uno) pude ver los entresijos de la fregadera. Para los no expertos diré que consiste en dos codos que se juntan en una especie de botijo (llamado sifón) que tiene dos oberturas, una por donde entra el tubo por donde se juntan los dos codos y otro que va hacia la pared.

En un ataque desmontador quité todas las roscas, todas, las gomas, los codos, los botijos, los sifones... Para sacar la última goma tuve que meterme dentro del armario. Viendo mi extraña posición la fregadera se dio cuenta de que me tenía a su merced, así que lanzó un chorro de agua "no limpia", llena de tropezones... falló por poco porque yo pude moverme lo justo para evitar el chorro mientras golpeaba los bajos de la fregadera con todas mis fuerzas con mi frente. Que gran momento para practicar mi curso de insultos en griego.

Tras limpiar todos los tubitos, codos y botijos. Vuelvo a montarlos, le doy al grifo y ... pierden agua todas las juntas. Vuelvo a desmontarlas, vuelvo a montarlas de nuevo y ahora ya no pierde peeeeero, si antes el agua era deglutida por la fregadera con la potencia de un aspirador de tienda de chinos, ahora la fregadera era un pantano.



2º Asalto: Quimica casera

Alguien me había dicho alguna vez que calentando Coca-Cola se podían desastacar tuberías. Como siempre en estos casos, no tenía CocaCola en casa, prueba de que no soy un gran consumidor, así que me tocó bajar a la tienda de chinos de la calle de abajo, comprar una botella de dos litros. Puse mas o menos un litro en un vaso medidor, volvi a desmontar las tripas de la fregadera, me metí otra vez dentro del mueble aguantando con una mano el tubo, con la otra el vaso medidor caliente, con la otra apartaba el sifón que me tapaba la cara y con la que me quedaba aguantaba un embudo para atinar a echar el liquido dentro del tubo del desagüe (¿no os había contado que era un artropodo?). Ahora la pregunta del millón, con todo este follón ¿Donde acabó la CocaCola?

Todos aquellos que hayan respondido dentro del tubo es que no me conocen, los que hayan dicho en mi cabeza acertaron. Un litro de CocaCola bastante caliente fue a parar a mi cabeza y tronco, justo las zonas que antes se libraron del baño de agua "no limpia". En un intento de esquivar solté el sifón que me dio en los morros y le metí un cabezazo a una de las paredes del armario. Mi mujer se acercó justo para oir como iban mis progresos en maldiciones en punjabi. Si la fregadera tuviera cara en ese momento sería una cara de amplia satisfacción.

Pero "No importa cuantas veces caigas siempre que acabes levantandote" y surgiendo de mis cenizas cual ave fenix, cogí una cacerola y calenté el litro de cocacola que me quedaba, hasta el punto de ebullición, volví a montar las tripas de la fregadera y tiré el liquido del demonio por la fregadera. En un primer momento la cocacola se quedo humeando y después se la tragó.





3er Asalto: El desmontaje 2

Viendo que posiblemente el problema se había solucionado, vuelvo a meterme dentro del armario (alguien ha contado las veces que sali del armario ese domingo :D) Contar que meterme en el armario era super agradable, el suelo era una mezcla de agua "no limpia", Coca Cola recalentada y tropezones de cosas que la fregadera habia escupido. Vuelvo a desmontar todas las tripas y me las llevo a la bañera para darles un buen fregado y quitarles restos de Coca Cola y suciedad que pudieran quedar. Pongo el "telefonillo" de la ducha en la posición de máxima presión y ... ... se rompe. Se me rompió la ducha, en tres trozos y el más gordo de ellos fue a parar dentro del WC. Como ya tengo suficiente con la fregadera atascada me toca pescar el trozo. Aquí tenía dos opciones: 1. Ser un hombre y superar todos los obstaculos, 2. Perder la poca cordura que me quedaba. Opte por la segunda y mientras maldecía el maldito momento en que me puse a arreglar la fregadera, reía y lagrimas como puños recorrían mis mejillas. Mi mujer se apartaba de mi al ver que ya estaba perdiendo los vinculos que me unían al genero humano.

Vuelvo otra vez bajo el armario de la fregadera, vuelvo a montar todos los codos, sifones y tubos varios. Le doy al agua fria y... sigue embozada, igual de embozada que al principio o peor. Yo estaba en el punto en que me estaba planteando arrancar la fregadera y lanzarla por la ventana, con un estado de animo que haría que Annibal Lecter se planteara dejarme solo un ratito para que se me pasara el cabreo, vuelvo a meterme dentro del armario, le quitó la tapa del sifón sin pensar que acababa de tirar unos dos litros de agua fría. Por un momento volví a la infancia, cuando jugaba a ese inocente juego que era tirarse globos de agua, pero con globos de los gordos. Unos dos litros de agua fria me cayeron encima de golpe, que por raro que parezca no enfriaron para nada mi estado de animo.

Con un estado de felicidad interior que rayaba el cero absoluto volví a desmontar todos las tripas y ha repasar todas las juntas, con lo que rompí una goma que hacía de junta. En este punto ya me planteaba lo útil que sería comer en platos de plastico o en un restaurante todos los días.

4o Asalto: Armas de destrucción masiva

Ante la imposibilidad de seguir puse un cubo dentro del armario y al día siguiente fui a la ferretería y llorando como un niño le dije: "deme algo que desatasque la fregadera" y me vendieron un bote que seguro que en los EEUU minimo esta considerado arma quimica. Como no podía tocar ni la piel, ni los ojos, ni los pelos vamos que no se podía ni mirar directamente me puse unos guantes de cocina, de esos de fregar los platos (algo que ya estaba viendo que en mi casa ibamos camino de no hacerlo nunca más). Abro el primer tapón del bote, no sin emoción, y me encuentro que le han puesto una tapa de seguridad de esas que se abren con una minilengüeta, como los guantes que llevaba no eran de esos con los que se puede jugar a cartas y expresas cariño, me costó un buen rato quitarle la tapita de las narices.

Cuando se la quité eche 300 ml. por la tubería, herví agua y la eche también, le puse unas velitas a la fregadera y le pedí por favor que se apiadará de mi, que le mostrara favor a su subdito y que comenzara a tragar agua.

Tras toda una noche de una intensa guerra quimica en las tuberías hicimos la prueba definitiva. Volvimos a hervir agua y la lanzamos por la fregadera, en un primer momento el agua se fue despació, al cabo de un rato volvió a salir todo lo guarra que se podía hasta el punto de desbordarse y al momento volver a desaparecer (esto eran los estertores de la fregadera) y desde este momento la fregadera comenzó a tragar.



Ahora junto a la foto de mi mujer en la cartera llevo tambien la foto de la fregadera que tantas alegrías me ha dado.



Solo me queda ahora arreglar la ducha, me parece que este domingo... NI PENSARLO

13 marzo 2007

Tengo que ir al dentista

Todos los dolores son malos, pero hay uno que es el papa del resto de los dolores: el dolor de muelas. Uno vive feliz viendo la vida pasar, "disfrutando" del trabajo y llega un buen dia y la muela cobra vida y se transforma en la personificación del diablo pero en malo. Te provoca un dolor que va desde la barbilla hasta detras del ojo, que te lo arrancarias si con eso se calmara.

Si el dolor no es suficiente decide que es un buen momento para empezar a echar "algo" con un sabor horrible, indescriptible.

Mi primera reacción fue la que hago siempre ante cualquier problema, intentar ignorarlo, pero la muela es un ser tozudo y no ceja en su empeño de fastidiar a su dueño, así que por simpatía el resto de los dientes empiezan a tocar las narices también. Llego un día que si hubiera podido me los hubiera arrancado todos y ale a disfrutar del maravilloso mundo de las sopas desde aquel día.

Pero como al final todos tenemos nuestro aguante, acabé transigiendo y fui al dentista. Esto es como ir a la Inquisición para confesar algunos pecadillos. Tu al dentista no puedes hablarle normal, no, lo primero que hace es tumbarte en una especie de sillón de barbero que se inclina hasta ponerte horizontal, te pone un flexo en la cara, un tubo en la boca, se pone una mascarilla, se arma con un gancho y te dice:

- "Cuentame que te notas".

- Basicamente miedo

- En los dientes

- ej quue mje njoto ujjn djoolor ahíííí aaahh djolor djolor

Como quieren que les expliques algo mientras tienes dos tubos en la boca y te van pinchando las muelas. Después te quita los tubos apaga el flexo, que para aquella te da igual porque ves lucecitas por todas partes, que es como si te hubieras tomado un tripi del tamaño de una sandía, y te dice:

- Veo que tienes las 35, 37 y 43 para empastar, la muela del juicio te ha salido torcida habrá que operar para sacarla y hay que hacer una limpieza pero por lo demás se ve bastante bien.

Que lo demás debe ser la lengua que debe tener buen color. Y salí de alli con más miedo del que entre porque si no fuera suficiente el tener la certeza de que me van ha hacer daño encima voy a pagar por que me duela :(

Esto de los dientes está mal montado:

Es la unica parte del cuerpo que es así. De pequeños no tenemos, por ejemplo, brazos de leche que se nos caen y después nos salen los brazos de verdad. Tu no ves niños por la calle que le salgan las manos de los hombros porque esten comenzando a cambiar los brazos, pero los dientes sí.

Después tu vas al médico porque te duele un brazo y vas tranquilo porque sabes que no te lo va a arrancar pero los dientes sí.

Si te duele el estomago y vas al medico no te lo patea para ver de donde viene el dolor, pero si te duelen los dientes te clavan un ganchito para ver donde duele más, el único medico que hace es el traumatologo, que tu vas todo dolorido y te empieza a retorcer a ver que tienes.

El caso es que ya he comenzado mi periplo dentistico y... ... tengo miedo, que seguro que me duele