Por el precio de un Frigopie, mucho más divertido a la par que con peor sabor puedes tener el magnífico libro inspirado en el blog. Pulsa en este enlace y disfruta: Si lo sé, no crezco: Las historias de MundoAcido Aprovecha esta oportunidad de leer el libro del que todos están hablando y cuando digo todos me refiero a algunos miembros de mi familia.

27 junio 2007

Generador de Caos

¿Soy un generador de caos? De verdad que hay días en que no puedo negar la evidencia y reconocer que lo mismo algo de caos si que genero, al final haré un cartel que colgando de mi cuello diga: “Aléjense o aténganse a las consecuencias”.
Digo todo esto por lo que sucedió ayer. Después de un alegre día de trabajo en la oficina a 19º grados salí a la calle donde el sol, que no entiende de oficinistas con piel de pollo, había calentado el ambiente hasta los 30º. La reacción que se provoca no se puede explicar, es para vivirla. Llego a mi coche que llevaba todo el día al sol y estaba como para cocer pan sobre el volante (si alguien es capaz de mantener el buen humor de esto es un santo varón).
Decido entrar en Barcelona por la C-58. Mala elección había una caravana de esas que permite que dos desconocidos que vayan en coche paralelos inicien una relación que culmine en matrimonio al entrar en la ciudad. Decido coger la primera salida y atravesar Cerdanyola (una ciudad). Mala elección, caravana y conducción por ciudad es para los nervios lo que una hoguera de San Juan en una gasolinera, pero como no había vuelta atrás atravieso toda la ciudad hasta llegar a uno de esos cruces donde confluyen 4 carreteras de 3 carriles cada una, semáforos en ámbar intermitente y los coches cediéndose amablemente el paso mientras los conductores decían: “Pase usted por favor”.
Para amenizar la velada empezaron a salir personas, a decenas. Salían de todas partes corriendo entre los coches, saltando por encima de ellos. Por un momento todos nos quedamos parados esperando a ver en que acababa todo aquello. Los más mayores de ellos comenzaron a cogerse de las manos y a cortar carriles de las carreteras, alguno de los coches que estaban delante de mí intentaron pasar antes de que terminaran la formación pero enseguida los más jóvenes de esos engendros se lanzaron sobre el coche y empezaron a golpear el capó y el techo por lo que todos entendimos con una claridad meridiana que por ahí no íbamos a pasar. Al momento empezaron a llegar los refuerzos de la avanzadilla que había conquistado la carretera y estos llegaron con la infraestructura, vallas de obra amarillas con las que empezaron a cortar más carriles. La cosa se ponía fea porque el numero de soldaditos aumentaba por momentos. Otro coche que estaba delante de mí intentó coger un desvío pero un escuadrón de descamisados salió a cortar el camino y tras cortarle el camino comenzaron a zarandear el coche y golpearle el techo. Yo que soy un tío listo entendí que tampoco querían que cogiéramos ese desvío.
A todo esto estaba yo sentado en el coche pensando que tenía prisa y que o me llevaba por delante un venerable anciano que hacía de barrera humana delante de mí o daba un quiebro e intentaba escapar por el desvío arriesgándome a que la panda de mandriles saltara sobre mi coche y comenzarán a golpearlo. Estando yo con estás elucubraciones vi como por detrás mío llegaba el tercer batallón de infantería mecanizada, quillos con motos llevando más vayas de obra y colocándolas por detrás. La idea no era cortar carriles sino encerrarnos en una jaula de vayas, reconozco que mi carisma y poder de persuasión estarían al nivel del de mejillón cebra así que en ningún momento me plantee bajarme del coche a pedir explicaciones, pero tampoco tenía como una opción el quedarme a ver como me encerraban allí. Mire al viejete de delante, mire el cruce lleno de orangutanes con palos y di volantazo giro de 180 grados atravesando una continua y saliendo por una especie de polígono industrial saliendo a la parte más alta de Ciudad Meridiana que es como una ciudad feudal pero en feo, teniendo que atravesarla entera y acabando donde quería estar en un principio tardando solo 45 minutos en un trayecto que normalmente hago en 10.
Hoy me he enterado que esa panda de energúmenos descerebrados se estaba manifestando por la inseguridad ciudadana en Ciutat Meridiana… se ve que querían más.

25 junio 2007

Agua caliente





¡YA TENGO CALDERA! Después de una buena temporada luchando día sí día también por tener agua caliente, de tener que aguantar que la caldera se riera de nosotros apagándose justo después de la primera enjabonada en la ducha y de estar calentando cazos para fregar los platos (con el riesgo mortal que eso conlleva sobretodo en el transporte), ya está la caldera instalada y rugiendo agua caliente por sus intestinos, pero no ha sido fácil, no ha sido nada fácil.

Para comenzar si juntáramos a todos lo manitas y habilidosos y los nacionalizáramos españoles a mí me tocaría vivir en Papua Nueva Guinea. Como tengo que ser sincero conmigo mismo esto es algo que tengo ya asumido, genero caos a mi paso, por eso que sólo plantearme arreglar algo en casa me produce cierto desasosiego, pero viendo que cuando se acostumbra al agua caliente después se echa de menos, nos pusimos en casa a buscar una solución.

Primero era buscar quien nos pondría la caldera, alguien normal hubiera llamado a Gas Natural o a la compañía que le atracara cada dos meses con el recibo para comprarla, financiarla e instalarla, he de reconocer que yo tuve este momento de debilidad y tendencia a la normalidad, pero entonces me dije: ¿Qué eres? ¿Una persona normal? NOO. Entonces me puse en contacto con mi cuñada que tiene un vecino / amigo que su hermano trabaja para Gas Natural, le convencí (previo acuerdo de un precio) para que viniera a casa a instalar la caldera que yo compraría.

¿Dónde comprarías algo que si explota remodela la cocina y crea agujeros de un tamaño que podría desfilar tranquilamente una comparsa del carnaval de Cádiz? Pues por Internet, leyendo foros, un respeto que soy informático. Así que después de consultar paginas y paginas, llame a un distribuidor de material de calefacción para instaladores. Module mi voz hasta conseguir voz de instalador, ante todo seguridad.

-Hola, mira, que necesito para una instalación que tengo que hacer una caldera Yunkers y he visto vuestros precios en un catálogo que me han hecho llegar.

- Muy bien, que querría ¿Atmosférica o Estanca?

- Hmm, uy que se corttt… quenotoigobien…

Vale a documentarse más, atmosférica suena mal, no se me sonaba como a bomba de hidrogeno y Estanca… de estanca no tenía referencias, así que tras volverme a documentar y utilizar el comodín de la llamada, me dijeron que tenía que comprar una estanca. Vuelvo a llamar a la tienda y les digo con mi mejor voz de instalador:

- Mira antes no pude seguir hablando, pero la caldera que quiero es la estanca

- Pues serán 966€

- Perfecto, cuando puedo pasar a buscarla

- Podrás venir mañana

“Mañana” era el viernes, día que a las 18:30 tenía que estar en el veterinario para una revisión, no mía mal pensados, de mi conejo… (no pienso dar más explicaciones), los viernes yo trabajo hasta las 15h, con el atasco conseguí llegar a la tienda a las 16h. Primera fallo, no tenía ni idea de lo que puede pensar una caldera, no es que dude de mi fuerza, no dudo, lo tengo clarísimo se que no tengo de eso yo tengo brazos solo para equilibrar el cuerpo ¿Y si no podía moverla?

Al llegar a la tienda me saluda un chico de esos que dejó de estudiar justo en el destete, y me dice:

- Mira esa es tu caldera –dice esto señalando una caja de mas o menos 150x50x50

En cuanto se mete en la rebotica (tienen rebotica las tiendas de calderas) hago un intento de alzamiento de caldera y la levanto dos centímetros del suelo y me descoyunto las dos clavículas. Cómo no tenían echa la factura tenía que estar entrando y saliendo varias veces así que cada vez que el chico entraba yo iba arrastrando la caja por la tienda como si fuera SOKOBAN intentando encararla a la puerta para tener que moverla lo menos posible dentro de la tienda a la vista de los profesionales (recordemos que yo estaba con mi voz de “soy un instalador de la leche”). En un momento de despiste entró en la tienda un hombre de esos que visten de mono azul manchado y que a cualquier hora del día te dicen eso de: “Es que ahora mismo me iba a tomar una cervecita”, al entrar me dice:

- Está Miguel? – y sin esperar respuesta grita – MIGUEEEEEE que cada día tienes esto más desordenado, que tienes cajas por todas partes y le mete un empujón a MI CALDERA y la devuelve a la posición original.

No lloré porque seguí en modo “soy un pofesiona” solo me volví a colocar tras la caldera y vuelta otra vez a empujar, el hombre me miro con cara de disculpa y siguió gritándole cosas a MIGUEEEE, que resultó no estar en la tienda.

Salió el chico, me hizo la factura y me dice:

- SI vienes solo yo te ayudo a cargarla en la furgoneta.

Yo me limité a señalarle mi 307 a lo que él respondió con un “cabrá” que no si era un anunció, una amenaza o una profecía. Caber, cupo en el coche aunque tuve que subirla notando como las clavículas y hombros insistían en hacerse notar. Un solo pensamiento recorría mi mente “TENGO QUE SUBIR ESTO CUATRO PISOS”

Llegué a casa, bueno a la portería a las 17:15h, esto es importante no solo porque a las 18h tenía que salir de casa con un conejo metido en un transportín sino porque todavía no había podido comer lo que ayuda mucho si tienes que cargar con un trasto y subirlo a patita cuatro pisos. Tuve momentos de todo en la ascensión que me llevó media hora, momentos de depresión donde las lagrimas resbalaban libremente por mis mejillas, momentos de subidón de adrenalina donde subía cuatro peldaños de golpe y rompía las fibras del bíceps como si estuviera hecho de gasas, momentos de balanceo descontrolado donde caldera y yo podríamos haber acabado en un abrazo mortal al final de las escaleras. Llegué a la puerta con la seguridad de que la iba nunca sería la misma después de perder la movilidad de los brazos para siempre. Empuje la caldera como pude hasta el recibidor, saludé y en 10 minutos me comí dos platos y postre, metí al conejo en el transportín y al veterinario.

Al día siguiente (sábado) el instalador me había dicho que vendría a las 9:30 así que yo me levanté a las 8:30 preparado para comer un desayuno de esos de órdago. Prepare mi leche con Colacao (he tenido que dejar el café), me preparé una tostada con mantequilla y… suena el timbre… “HOLA SOY EL DE LA CALDERA”… El desayuno al garete, corre a ponerte algo de ropa (algo más que el pantalón del pijama).

Entra el buen hombre con las herramientas y me dice:

- Vete al lavabo y llena dos cubos de agua

- ¿Qué es para enfriar las soldaduras?

- No, porque vamos a cortar el agua y a lo mejor nos dan ganas de ir al lavabo

Nadie dijo que instalar iba a ser poetico. Al desmontar la caldera vieja empezó a caer agua que supongo que tendría en sus circuitos así que me mandó a buscar un barreño, mientras yo buscaba el barreño el buen hombre cogío la ensaladera que mi mujer utiliza para las ensaladas (que es de cristal y con grabados) para recoger el agua sucia que iba saliendo… cuando volví y lo ví pensé “Como lo vea mi mujer” y al instante oigo una voz:

- ¿QUÉ HACE CON LA ENSALADERA?

- Recoger agua – por que ser original pudiendo ser obvio.

- ¿POR QUÉ NO LE HAS DADO UN BARREÑO?

- Porque no he tenido tiempo…



Tapamos la lavadora con un fular y nos pusimos a trabajar, ahora quito hierros, ahora pongo hierros.

- Bueno ahora tendrías que descolgar la caldera vieja. Yo te guío.

Así que ya me ves pillándome los dedos para coger una caldera que pesaba un muerto, no tenía ningún punto de agarre pero si muchos bordes cortantes (¿pero que mente enferma diseña calderas?, ¿los que echaron del proceso de selección para diseñar guillotinas?) Baje la caldera con su inestimable guía, hizo las marcas para los soportes de la nueva colocó el soporte en la pared, al hacerlo me dice:

- Bueno ahora cuelga la nueva que yo te digo si queda recta.

Tentado estuve de decirle que yo tengo un ojo espectacular para darme cuenta de la rectitud de los aparatos pero como soy tonto y se me nota, subí la caldera (¿había dicho ya que estaba sin desayunar?).

Entonces el buen hombre se puso a soldar tubos, tubitos, tubos más gordos, codos y demás y cuando lo tuvo todo montado en la caldera contra la pared se dio cuenta de que faltaba una soldadura y ¿Qué hizo? Soldarlo contra la pared, enchufó el soldador con su llama de palmo y ale a soldar los tubos. Yo creo que la baldosa por un monto recordó cuando la estaban cociendo por primera vez allá en su niñez y la convirtieron en una pieza de porcelana. Por suerte no le paso nada salvo el ennegrecerse como si hubiera sobrevivido a Hiroshima, nada que no se pueda arreglar con un buen rato limpiando.

Después de probar que todo funcionaba el hombre me dice, bueno ahora ayúdame a bajar la caldera vieja a la furgoneta que ya me la llevo yo. Vuelta a mover un cacharro del infierno escaleras abajo cuatro pisos.

Pero todo vale la pena cuando enciendo el grifo y agua calienta mis manos.

En resumen, os pongo las dos opciones:

OPCION FACIL

- Llamada a Gas Natural 0,15 cents.

- Caldera + Instalación mientras desayuno viendo ShinChan 1200 €

- TOTAL 1200,15€



OPCION ACIDA

- 2 Llamadas al proveedor 0,30

- Caldera 966€

- Instalación 150€

- Poder escribir una estrada nueva en el blog, no poder mirar hacia la derecha de los nudos que tengo en la espalda y tener los brazos como si fuera de esparto: NO TIENE PRECIO



20 junio 2007

En Punta Cana

Será por el calor, será porque trabajo en un sitio donde el que controla el aire acondicionado es un psicópata, pero el caso es que no paro de pensar en las vacaciones, para ser más preciso recuerdo mis mejores vacaciones, el viaje de novios, nuestro viaje a Punta Cana, paraíso de tumbonas y del comer hasta morir, era un concepto parecido al Valhala vikingo pero en vez de luchar hasta morir cada día y renacer al amanecer, aquí se trataba de comer si tu madre estuviera detrás diciéndote eso de: “No te levantas de la mesa hasta que no te lo acabes todo”.

De las muchas anécdotas que con tiempo ya iré contando algún día si vivo suficiente recuerdo especialmente una excursión “La visita a la romana”. Los turistas somos como grandes borregos pero ya sin lana, viene el guía con sus cuatro palabras melosas y nos dice donde mirar y por donde andar y ale todos a seguirle.

La excursión ya empezó rara, muy temprano por la mañana tuvimos que levantarnos, tan temprano que todavía no estaba abierta la cocina del hotel al juntarnos con el resto de españolitos vemos que todos llevan una bolsita de picnic, todos menos nosotros.

- Ah, ¿no pedisteis ayer por la noche que os prepararan el desayuno para hoy?
- Pues… ejem… es que no sabí… no quería… NO
- Pues dicen que no nos darán de comer hasta el mediodía.

Bueno cuando has estado comiendo como si acabaras de salir del programa de ese de supervivientes durante unos días tienes reservas suficientes para aguantar unas horas más.


Nuestro guía era un hombre de cara redonda como luna, muy gracioso (como casi todos los dominicanos). Nos montamos en una barca que en la parte trasera tenía como un gran ventilador que entraba en agua, entonces el guía nos dice:

- Oye España (en la republica Dominicana nadie te llama por tu nombre, eres: España) Este rio es el Chavón, en este río se rodaron películas como Apocalypse now, Parque Jurasico y alguna de Rambo. Durante toda la excursión no perdáis las gorras porque hoy va ha hacer calor. Este tipo de lancha se llama lancha rápida, agarraos bien porque ahora la pondremos a toda maq…

Y sin terminar de hablar, arrancan la bañera esa con ventilador, se empina la barca, nos vamos todos hacia el ventilador y se nos vuelan las gorras. Yo creo que nos salían las típicas arrugas de la velocidad en la cara. Llegados a un punto pararon la barcaza esa y llegamos a Altos de Chavón, que como su propio nombre indica estaba en una especie de acantilado sobre el río y de ahí a la Romana (un pueblecito muy majete), a todo esto íbamos
acumulando calor en la testa a unos niveles de esos que hacen estallar las chicharras.

Corre que te corre nos llevaron a piscina natural de agua salada, sobre las 12, donde nos dieron de comer: un canapé y todo el ron que quisieras beber. Cuando llevas todo la mañana al borde de la insolación, sin comer y deshidratado lo mejor que te pueden ofrecer es: RON. Pero como la sed manda más que la cabeza bebimos un par de vasos que no quitan la sed pero
marean que da gusto, intentando mantener la verticalidad lo mejor posible fuimos a la playa donde nos dieron de comer macarrones y un muslo de pollo, después de comer nos tiramos bajo una palmera a ver si el dolor de cabeza remitía un poco, pero no dio tiempo, otra vez corre que te corre nos llevaron a un barco, de esos de vapor, donde pudimos bailar “súper animados” el Follow the leader follow the leader.

En nuestro grupo de españoles macarras había también un matrimonio alemán, a la mujer los dominicanos la llamaban Mama Kong por su envergadura. Esta buena mujer se convirtió en el centro de atención cuando tuvimos que abandonar el barco para volver a las “lanchas rápidas”. Para salir del barco dispusieron una escalera de cuerdas que bajaba por un lateral del barco hasta la lancha, cuando se disponía a bajar Mama Kong todos nos asomamos esperando a que hiciera algo espectacular pero no paso nada, pasito a pasito la buena mujer movió sus carnes escalera abajo y se sentó en un tablón que hacia de asiento en la barcaza, después de su marido llegó mi turno. Todavía es hoy el día en que me preguntó ¿qué me paso por la cabeza? En vez de bajar de espaldas cogiendo las cuerdas con las manos y cuidadosamente, baje en plan vedette, mirada al frente, un paso adelante y… caida al vacío. Lo mismo es que
esperaba que hubieran puesto escaleras automáticas de bajada. El caso es que caí entre los dos tablones que servían de asientos encajado entre mochilas y maderas con lo que no pude sentarme bien en todo el camino de vuelta. La cara de Mama Kong no tenía desperdicio, supongo que pensaría algo así como “Españolos toreros locos”.


Mi mujer que tenía un dolor de cabeza considerable no podía ni reírse así que simplemente se sentó lo más cerca de mí que le permitía el que yo estuviera esparcido por el suelo de la barcaza. Al llegar a la orilla ella empezó a salir y yo empecé ha hacer aspavientos para levantarme. La medio adelanto y cuando estoy a punto de saltar a la arena de otra playa oigo tras de mí:

- Creo que tengo una insolación, me duele muchísimo la cabeza.

Y yo que soy un tío gentil me giró para ofrecerle mi brazo para ayudarla a bajar con la mala pata de que estaba más cerca de lo que me pensaba y di un codazo justo en mitad la cabeza… En esos momentos no hay que preguntar ¿Te he hecho daño? ¿Te duele? La respuesta es SIIIIII.

Conseguimos llegar al hotel, nos echamos en la cama a descansar y solo dormimos 14 horas seguidas.



15 junio 2007

Vacaciones de verano

Ayer tuve una conversación que me hizo recordar mi infancia, en especial mi infancia en vacaciones. Algo tendrá que ver en Barcelona ya estemos “disfrutando” de un bochorno de esos que cuando subes cuatro cuestas te hace ir como si hubieras estado haciendo unos largos en una piscina de aceite.

Recordaba yo cuando era chiquitín y con mis padres iba a la playa, casi siempre por la parte de Girona (muy recomendable, de lo mejor en playas de las que he estado). Quizá alguno haya podido deducir por algunas entradas anteriores que siempre he tenido una extraña relación con los deportes y los deportes acuáticos no iban a ser una excepción, pero si algo tenía la industria en ayudas para la natación es que te incentivaba para que aprendieras a nadar sin ayudas cuanto antes. Porque sino no se explica el diseño de los artilugios que hacían para que aprendieras a nadar.

El primero de esos aparatos del demonio que recuerdo yo son los flotadores, he visto con el paso del tiempo se han ido agrandando y ahora parecen más neumáticos de tractor más que la cámara de bici que parecían en mis años. El caso es que daba igual cuando te compraras el flotador que siempre quedaba pequeño así que se daban esas extrañas escenas, teniendo que levantar los brazos y que mi padre me lo encasquetara como si me estuviera poniendo una brida, creo recodar alguna escena de metérmelo a rosca. Pero lo mejor no era que quedara pequeño sino eran LAS COSTURAS. Estoy convencido de que el tío que lo pensó no le explicaron para que lo querían y se pensaba que seria una especie de cámara de neumático hortera, porque sino no se explica el por qué de esas costuras que te irritaban el michelín y el interior de los brazos hasta hacerlos sangrar, vamos que cuando salía del agua (normalmente cuando mi padre me gritaba: “SAL YA QUE LUEGO ME MOJAS EL COCHE”) tenía que andar como John Wayne, vamos que parecía un vaquero a punto de desenfundar. Pero como el mar cura, al menos el mar de mis años, los niños al grito de “NO HAY DOLOR” estábamos todo el día en el agua y cual coches de autochoque rebotábamos unos contra otros, el problema venía cuando el mar se picaba y se levantaban olas. Como tenía el flotador encasquetado en la cintura alguna que otra vez lo que hacia la ola era voltearme y me quedaba haciendo el pinopuente con lo que tenía que venir mi padre a enderezarme (¿había dicho ya algo de mi habilidad innata para el deporte?)

Luego recuerdo que aprendí un poco más me compraron una especie de burbuja de corcho rosa, era ROSA, que se ataba al pecho con una especie de correo de persiana con un broche de hierro colado que se oxidaba el primer día. Si alguno no ha vivido esta maravillosa experiencia que pruebe a atarse una cuerda de esparta en los sobacos, la aprieta y que alguien la vaya girando, estirando de ella, IMPORTANTE si fuera posible que alguien coja un broche de hierro y mientras uno tira que le vaya clavándole el broche en el pecho. Yo creo que fue un milagro que a ningún niño le amputara los brazos ese engendro de la inquisición.

El caso es que a mi la burbuja me duró poco y me compraron “los manguitos” es la misma filosofía del flotador pero en pequeño… todo en pequeño menos las costuras que seguían afiladas como katanas. Ahora dividiendo el flotador se podían hacer más cortes en mucho menos tiempo era como intentar depilarse las axilas utilizando como cuchilla una piedra de silex. Por no hablar de lo útil que resulta intentar aprender a nadar con algo que no te deja meter los brazos bajo el agua, vamos que nadabas gracias al juego de muñecas…

¿Era o no era normal que aprendiéramos a nadar sin ayudas cuanto antes? Estoy convencido que a David Meca de pequeño le ponían manguitos mas burbuja por esto mismo esa gran especialización.

Además teníamos que aprender a nadar bien porque cada cierto tiempo pasaba la avioneta de NIVEA y lanzaba pelotas, lanzaba pelotas a una distancia mas o menos a unas cinco piscinas olímpicas de distancia de la orilla, pero daba igual, 3500 niños se lanzaban al agua para alcanzar alguna de las 100 pelotas que habia lanzado la avioneta. No es solo que tuvieras que nadar como si persiguiera el diablo además tenías que ir como si fueras en un carro de BenHur dándole guantazos al niño de al lado. Cuando llegabas a la pelota te cogías a ella como si te fuera la vida, realmente te iba la vida porque habías tragado tanta agua y estabas tan echo polvo que si te soltabas te ibas al fondo a plomo. Así que cuando volvías a saber respirar y dejabas de eructar de la cantidad de agua tragada volvías a la orilla con la pelota entre las manos y recorriendo una distancia larga como la carretera 66 a base de ir chapoteando con los pies y ¿Todo para qué? Para no poder jugar nunca con la dichosa pelota porque era ponerse a jugar y una ráfaga de aire la colaba en el techo del chiringuito.

¡Las vacaciones ya nunca volverán a ser lo mismo que cuando éramos pequeños! (… y eso que teníamos que hacer los cuadernos de Vacaciones Santillana)

11 junio 2007

Pse... Tirando que no es poco

Leo que mi “colega” de Sullamiastrada ha estado haciendo buenas acciones por ahí, salvando a los incautos motoristas de volver a los triciclos. Después otra gran escritora de blogs, Las piezas perdidas de Etiam, está montando tablaos flamencos en su boca con su muela del juicio ejerciendo de gran inquisidora. Otra colega de blog, Con un par de coletas, va haciendo (aunque se cuenta poco ultimamente). Pero me han hecho pensar otra vez, esto no os lo perdonaré nunca en la vida. ¿Qué hecho yo desde mi pelea contra los steps?

Pues he hecho tantas cosas que no he hecho ninguna. Por una parte, y con esto no quiero dar pena, una enfermedad en la familia nos ha dejado un poco tiritando, son de esos palos que o los recibes a la primera o te van dando cada vez que piensas en ellos. Esto ha provocado que mis ganas de escribir en el blog, o mis cosas alegres y dicharacheras que contar, tendieran peligrosamente a cero. Ahora no es que el problema haya pasado, que no lo ha hecho, pero la sanidad privada es a la sanidad privada lo mismo que el correcaminos a Elmer. El caso es que en 15 dias se ha pasado del diagnostico a la extirpación exitosa.

Por otro lado estaría el tema laboral, llevo unos dias experimentando si sería posible para un humano reproducirse por mitosis, ya sabeis eso de las estrellas de mar, te arrancas un abrazo, a tí te sale otro brazo y del brazo arrancado sale un nuevo individuo identico al dueño original del brazo. Yo estoy convencido de que esto es posible, el problema que me encuentro es que por una parte mis investigaciones no tienen el suficiente patrocinio y financiación y por otro lado no encuentro sujetos que quieran someterse voluntariamente a los experimentos... de desagradecidos está el mundo lleno.

Internamente he estado luchando una guerra de guerrillas contra mis amigas las Helicobacter Pyloris, que vendrían a ser como el Ejercito de Liberación Nacional siendo mi estomado el estado opresor, asi que desde dentro han estado escaparse y como los conductos habituales se ve que no molan, intentaban atravesar “campo a traves” el estomago haciendo ventanas y puertas adyacentes. El problema es que iniciaron las obras sin los permisos necesarios así que he decidido expropiarlas de mi estomago, a base de bombas quimicas. Efectos secundarios.... variados... empezando por tres noches de pesadillas, mareos, nauseas, mal sabor de boca 10 dias seguidos. Pero, y no quiero con esto cantar victoria, cual mosso de esquadra cabreado he conseguido desalojar a los okupas que estaban en mis tripas.

El resto del tiempo era realmente poco y me he dedicado a dormir, poco muy poco, comer, mucho más de lo que debería, e intentar ir al gimnasio, menos mucho menos de lo que me gustaría.

Mañana empiezo una nueva vida, empezará cada mañana y morirá al dormirme, mis planes es volver a ser el dueño de mi vida, al menos de mi vida consciente. Quiero volver a decidir que hago solo sometido a: las necesidades fisiologicas, a mi mujer, a mi jefe, a las necesidades del momento, a las ocurrencias de algunos usuarios,... y por ultimo a mi mismo ejejeeje