Hoy me han cocinado

Creo recordar que alguna que otra vez ya escribí de la variación de temperaturas que sufre un viajero de transporte público pero lo de hoy no tiene nombre.
Hoy no es que sea un dia especialmente frio en Barcelona, leche que con lo del cambio climatico me pongo jerseis para sentirme bien conmigo mismo más que por necesidad. El caso es que hoy se me fue la cabeza y me he puesto el jersei más gordo que tenía por casa y encima de cuello alto, me gusta este jersei aunque me faltan un par de centimetros de cuello para poderlo disfrutar en todo su esplendor pero bueno... en el metro más o menos se iba bien y no ha hecho falta que me quitara la chaqueta, cosa que raramente hago porque soy de natural vago, pero el problema ha venido al montarme en los ferrocarriles.
Hoy se ve que era dia de chaquetas fuera, calculo que la temperatura del vagón sería mas o menos unos 35º, a mi lado había una de esas mujeres previsoras que siempren llevan varias mudas encima y en un momento ya estaba con sus bermudas y playeras. Habilidoso no soy y si encima me pones: 35 grados, la bolsa con las fiambreras, el bolso cruzado, un libro de 1500 paginas ¿COMO ESPERAN QUE ME PUEDA QUITAR LA CHAQUETA? Pues desarrollando una habilidad desconocida de contorsionista y retorciendome en mi decimetro cuadrado he conseguido quitarme la chaqueta, que visto lo visto podría haberme quitado cualquier cosa con lo que he llegado a moverme, y me he conseguido arremangar.
Es mucho pedir, que en consideración a las personas que no viajamos en tren y no llevamos varias mudas para ir cambiandonos segun los designios del cafre que controla la calefacción, que hiciera una temperatura adecuada a la estación del año.