Nunca dejamos de ser niños. Cuando te dicen que vas a tener un nuevo compañero es como cuando te dicen eso de "Mama tiene un nuevo hermanito en la barriga que tendrás que cuidar". Otra similitud es que desde el momento del anunciamiento hasta que aparece pasa un tiempo en el que los compañeros ya existentes empiezan a jugar a un quien es quien imaginario. ¿Será friki? (En realidad esto no se pregunta, se presupone) ¿Qué sera de StarTrek o Star Wars?. En algún momento empieza a correr un rumor: "ES CHICA" y misteriosamente la oficina comienza a oler a perfume. La falta de costumbre de algunos hace que los más asociales le echen mano a la Brummel de su padre.
Pero el problema reside cuando llega el nuevo y antes de verlo "percibes" su presencia. No es que te conviertas en una especie de medium, es que el nuevo tiene lo que algunos llaman aura y el resto de los mortales llamamos "ausencia de limpieza corporal".
Es en este momento cuando te das cuenta de que el olor puede llegar a ser visible. Llega el nuevo y agradeces a los cielos que sea un chico y no tener que plantearte darle un beso, le alargas la mano sabiendo que lo mismo después te la tienen que amputar. Lo divertido es ver a las chicas de la oficina como reaccionan cuando se acerca a saludarlas el nuevo. Algunas despistadas se inclinan para el beso descubriendo demasiado tarde que ese olor no es que haya muerto alguien en el baño.
El problema es cuando el nuevo empieza a compartir los momentos de ocio y el sentimiento del resto es como "a ver quien le pone el cascabel al gato", nadie se atreve a explicarle como funciona el cacharro ese que tiene en casa llamado "ducha".
Así que se dan conversaciones de lo más extrañas.
- Mirad, eso de allí. - dice el nuevo
- No señales - se le dice por lo bajini mientras se implora que no vuelva a levantar el brazo en su vida.
- ¿Qué?
- Nada
- ¿Me has dicho que no señale?
- hmmm... - que alguien me arranque la nariz ¡YA!
Una buena combinación de este especimen es cuando la boca le huele como si se estuviera alimentando a base de pieles de plátano. Si a esto lo juntamos con la manía que tienen algunos de hablar como si fueran a acabar la frase sellandola con un beso, tenemos que una conversación normal se traduce en que te dan ganas de arrancarte los higadillos a arcadas.
Yo entiendo que hay algunos que tienen la desgracia de tener un sudor corporal que podría considerarse un poder mutante, y que respirar ya les provoca una transpiración exagerada. Pero, si mi movil es capaz de llamar a Australia a un precio exorbitado y mandar fotos de alta resolución ¿Quieres decir que no hemos inventado nada para esto? Si es así mi fe en el genero humano acaba de desvanecerse.
Además que hay cosas que uno debe cuidar:
1.- Comer un ajo diario es sanisimo para la salud propia pero fatal las relaciones personales. No comas ajos si en un radio de 150 metros a tu alrededor ha de haber gente.
2.- Si alguien te dice que tienes alitosis, no intentes representar las escenas más tiernas de Ghost con todo el mundo con el que hables por mucho que te guste la pelicula.
3.- Si tu madre no te lava las camisas sino que las quema en un bidon en la calle ni se te ocurra señalar con el brazo extendido, es mejor dar las cordenadas específicas antes de levantar el brazo.
4.- Si notaras que la gente deja de comer en tu presencia, o incluso alguno parece que vaya marcha atrás e intente descomer tienes un problema. Dos opciones o evitas ir en horas de las comidas o descubres las bondades del jabon.
5.- Si los perros se alejan lloriqueando de tu presencia. Si piensas que utilizar perros en tu busqueda provocaría no pocas quejas a los sindicatos perrunos por maltrato has de ir al medico.
6.- Hay zapatos que apretan mucho, pero antes de plantearte quitarte los zapatos piensa en las plantas de tu casa. ¿Ha sellado tu madre la habitación para evitar que le mates los geranios?
2 comentarios:
jajaja Quién será, será.... ;) No será Charlie!
A mí me tocó un compañero de prácticas de esas características y yo me quería morir, chico, qué pestazo, era un olor rancio de quien no lava la ropa y se va a correr a las seis de la mañana y luego al hospital...argh. El caso es que mis compis querían que fuera yo quien le pusiera el cascabel al gato, pero no me ví capaz, porque una cosa es ser sincera, decir las cosas a la cara, ser diplomática y tal y otra decirle: mira. que el jabón es bueno para la salud olfativa de los demás
Publicar un comentario