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05 abril 2006

Peones de asfalto

Un poco de reseña histórica, en la Edad Media si querias ser caballero lo primero que necesitabas era que tu familia fuera rica y acomodada, más que nada que en muchos sitios los pobres no podían montar a caballo y no es porque no llegaran a la grupa. Después necesitabas caballito a ser posible grande, cuanto más grande mejor, si se te desencajaban las piernas de lo que tenías que abrirlas cuando estabas montado no pasa na'. También es imprescindible tener tiempo, porque un buen caballero tenía que estar entrenado y ¿En que consiste el entranamiento? Basicamente en saber aguantar una lanza mientras cabalgas y, esto es lo importante, ponerse la armadura y dejarse caer del caballo. Esto era importante porque en mitad de una batalla no es plan que te tiren del caballo y te quedes como si fueras una tortuguita panza arriba esperando que alguien se acerque y te ensarte como si de un caracolillo se tratase.

En cambio para ser peon es mucho más sencillo, no hace falta dinero, ni caballo, y si me apuras ni armas. La preparacion es sencilla, basicamente tu hacias tu vida hasta que venia un tiparraco, te cogía de las orejas y te ponía delante de un ejercito de sarapastrosos como tu. La misión de un peón es clara, al escuchar la orden hay que echar a correr p'alante, normalmente primero colina abajo, despues colina arriba, ya sea subiendo por la colina enemiga o dandose patadas en culo por la propia. De que aquí salió la idea de las carreras populares como la San Silvestre o la del Corte Ingles.
Si hoy nos tenemos que identificar con alguien la cosa es clara, con los peones. Digo esto por lo que hoy mismo me ha pasado viajando en Metro. Iba yo con mi pequeña mochila de 150 litros, manejable donde las haya. lo cierto es que me llega desde la nuca hasta pasado el culo, vamos que me cabe la ropa del gimnasio y varias mudas más por si tengo que hacer noche de camino. Bueno sigo que me disperso, el caso es que al salir del metro me encontrado con la avanzadilla de la horda barrandome el paso, no sin esfuerzo me he abierto paso buscando el punto debil de la barrera y a golpe de mochila. Al llegar a la escalera mecánica he caido... un hombre que estaba emboscado ha salido de detrás del ascensor y me ha golpeado el hombro con una violencia que junto con los 20kg. que cargo en la espalda han hecho que me desequilibrara y girara en redondo, vamos que me he quedado como si quisiera volver a subirme en el metro. Con ganas me he quedado de hablarle de las bondades de esquivar a la gente y no dislocarle el hombro.
Esto me ha hecho pensar, los peones antiguos iban vestidos de cuero y se untaban de aceite para que en caso de choque o golpe con armas estas resbalaran un poco, Si mañana me pongo mi chupa de cuero y me echo una lata de aceite de coche por encima lo mismo evito que me envistan asi. Lo que si te planteas cuando pasan cosas así es lo que se tendría que hacer con gente así, yo no soy especialmente violento pero aplaudirle la cara con la mano vuelta es una opción.
Pero bueno he de decir que normalmente la gente que viaja en metro no es así, es gente simpatica y alegre, que cede sus asientos, se saluda al verse, dejan salir antes de entrar, no ensucian nada y todo son buenas maneras. Ale pillarlo como querais.

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